SOUFFLE FRIO DE PLATERINAS

El pasado verano, al entrar en la frutería ví una fruta que no había visto nunca, por supuesto compre un kilo para probarla, ya que me encanta toda la fruta de verano. Me sorprendió su sabor, porque entendia que sería un híbrido entre paraguayo y nectariana, pero el sabor era refrescante  y la verdad es que no me recordaba a ninguna de esas dos frutas, pero lo que era mas importante, la piel lisa ,fina y sin pelitos, hace que te la puedas comer entera. Regresé a la semana siguiente, pero ya no volvieron a tenerla en todo el verano.

Este año a principio de temporada regresaron y las compré, no se si es que eran las primeras, pero no estaban demasiado buenas, ahora todavia en estas fechas, las sigo viendo en multitud de fruterias y aunque estan buenas, aun no he comprado ninguna tan exquisita como las del pasado verano. Espero y deseo que la producción no haga que baje la calidad y sobre todo el sabor.

Fue desarrollada en el año 2003 por Viveros Provedo. 

Ingredientes

8 platerinas

125 gramos de queso cremoso

4 yemas de huevo

125 grs. De mermelada de albaricoque

50 gr. De azúcar (optativo)

Zumo de un limón

Pelar y quitar los huesos de las platerinas, triturar en la batidora junto al zumo del limón hasta obtener un puré fino.

Poner el puré en un cazo junto a la mermelada de albaricoque a fuego suave hasta que se disuelva la mermelada. Ir añadiendo las yemas una a una, removiendo sin parar hasta que el puré adquiera una consistencia espesa.

Retirar y dejar enfriar.

Batir el queso con unas varillas hasta obtener una mezcla esponjosa, incorporar a la mezcla anterior cuando este fría.

Preparar unos moldes individuales con papel de cocina o de aluminio de forma que sobresalga unos tres centímetros de los bordes. Rellenar con la mezcla y poner en el congelador unas tres horas.

Cuando vayas a servir sácalos una media hora antes, retira el papel tirando de el hacia arriba y sírvelos en su mismo recipiente o desmóldelo en un plato. Decorar al gusto.