HOJALDRES DE QUESO

Por fin es viernes, dirán algunos y no sin razón.
La tarde-noche del viernes siempre fue para mi cuando trabajaba fuera de casa, el mejor día de la semana. Ahora a pesar de no trabajar ya, sigue siendo mi preferida.

La rutina diaria de mi casa y de mi vida cambia, y aunque algunas veces, lo que se me avecina en viernes me provoca un estrés que no puedo evitar y que ya va implícito en mi actual situación, no por ello deja de gustarme.

Este viernes, Tan Dulce Como Tu se transforma en "ponle un puntito de sal a la vida" porque, que haríamos sin ese toque salado que a veces nos proporciona la vida o las circunstancias y que, en ocasiones puede ser un revulsivo que nos pone las pilas.
La idea la saque de la receta de mi amiga Quitutes da Andrea, que a pesar de la distancia (Brasil) nos queremos y nos respetamos -maravillas de internet- os aconsejo paséis por su blog, aunque las traducciones de Google son nefastas, merece la pena ver sus creaciones.

En este caso con variantes porque no tenia los ingredientes precisos.
Siento haber olvidado fotografiar el paso a paso, -me suceda a mas a menudo que de lo que me gustaría-, ni del corte, momento sublime que podemos perdonar, por la exquisitez del mismo y lo poco que duro en los platos.

En su blog podréis ver todo lo que aquí falta.

Ingredientes:

1 plancha de hojaldre estirado (salieron 5 unidades)

2 puerros

1 lata de bonito en aceite de oliva virgen

1 cucharada de queso philadelphia

2 o 3 aceitunas negras en rodajitas por molde

1 huevo

Poner un poquito de aceite en la sarten, picar los puerros y dejar pochar, cuando estén, añadir el bonito bien escurrido y rehogar unos segundos, incorporar las aceitunas y retirar. Dejar enfriar.

Cortar en hojaldre con la forma del molde y cubrirlo por entero  los molde elegidos, en este caso unas flaneras individuales. Poner el rellenos y encima una cucharada generosa de queso philadelphia. Con un cortador o con cuchillo hacer unos redondeles para tapar.

Con una brocha pintar de huevo y hornear hasta que estén dorados.