SEAT LEON Y LA PRINCESA LAYER

Érase una vez una princesa de preciosos ojos verdes, llamada Layer. Llevaba tiempo soñando con su príncipe azul, pero en los alrededores del castillo no había nadie que llamara su atención.

Una tarde, paseando por los jardines junto a sus damas de compañía distinguió a lo lejos, un apuesto jinete que se dirigía veloz hacia ellas. Cual no seria su sorpresa al verle saludar a una de ellas, la Duquesa de Redvelvet.

Embobaba, se quedo mirándole sin poder apartar sus ojos de el, y en cuanto llegó a palacio, recabo toda la información posible y fue, rauda y veloz a suplicar a su padre que le fuera presentado oficialmente.

Su anciano padre, que no la podía negar nada porque era la niña de sus ojos, accedió, y en la siguiente audiencia real vio cumplido su deseo; se llamaba Ganache y vivía al otro lado del río, para después cruzar un valle y subir una montaña, pero a pesar de la infinita distancia que les separaba, desde ese instante nació un inmenso amor entre ellos.

Han pasado cientos de  años; la princesa dejo sus pesados ropajes y ahora viste de sport.

El apuesto príncipe, cambio el amor a su caballo por un medio de transporte mas cómodo y veloz, que permitiria hacer mas rápidos sus encuentros.

Y como prueba de ese amor, la princesa encargo a los reposteros reales una tarta para su cumpleaños, donde quedaran plasmados los dos grandes amores que el tenia, ella y el transporte que les facilito a lo largo de los tiempos, que pudieran reencontrarse a menudo.

Bizcocho suave de vainilla, humedecido con crema-orujo de manzana, una capa de relleno de dulce de leche y  otra de manzana confitada.

El Seat León esta realizado en RKT (Rice Krispies Treats)

Tallada la forma con cuchillo