TARTA FONDANT QUE BELLO ES VIVIR

Gertha es de nacionalidad Suiza y una mujer alegre y vital a pesar de sus setenta y tantos. 
Hace ya un tiempo que a su mitad de toda la vida se lo llevo la enfermedad, y ella, una vez superado el dolor y rodeada siempre de un grupo grande de compatriotas y amigos, pasa mas de la mitad del año en una zona cálida de España, disfrutando del clima y sobre todo, de las reuniones y comidas compartidas.

Este año, con la llegada de su cumpleaños la pandilla quiso sorprenderla y solicitaron mi colaboración. Habían visto esta tarta que hice hace tiempo y en la que sin pixelar, podréis ver al modelo en todo su esplendor; pues querían una igual, pero me pusieron dos condiciones: primera, que utilizara un modelo mas acorde con la autentica realidad cotidiana y segunda que fuera comedida en cuanto a medidas y volúmenes (la segunda como veis era una consecuencia directa de la primera). 

Les preocupaba que pudiera provocar en ella, después de tanto tiempo en soledad, deseos irrefrenables e incontrolados, imposibles de satisfacer por su  reciente proyecto de pareja, que cuenta con 80 años.

Ciñéndome a esos deseos, os enseño el regalo que la causo un verdadero y prolongado ataque de risa, que les hizo temer por su integridad física.

Y aquí os dejo al protagonista del cumpleaños.

Como estamos en horario infantil, he pixelado ese objeto oscuro de deseo. 
Podréis comprobar que en esta ocasión he tenido que prescindir del modelo de la tarta anterior y me he mostrado rectada y comedida, ciñéndome aun a mi pesar, al encargo en cuanto a medidas y volúmenes.